
Soneto porteño
Cuando el candombe de un tango orillero
revuelca por el fango del suburbio
la oscura nota de su origen turbio,
rezonga el bandoneón sueño tanguero..
Arde la luz del querosén que troca
el imposible duelo de las facas,
que deja al sur la senda de Barracas
y el turbio riachuelo de La Boca.
Desde la Cruz del Sur brilla una estrella,
que entre aromas de nardo y de glicina,
contempla la milonga en la quebrada.
Y en la penumbra de Nueva Pompeya,
del arrabal erguido en vieja esquina,
se va, luz de almacén, hacia la nada.
Cuando el candombe de un tango orillero
revuelca por el fango del suburbio
la oscura nota de su origen turbio,
rezonga el bandoneón sueño tanguero..
Arde la luz del querosén que troca
el imposible duelo de las facas,
que deja al sur la senda de Barracas
y el turbio riachuelo de La Boca.
Desde la Cruz del Sur brilla una estrella,
que entre aromas de nardo y de glicina,
contempla la milonga en la quebrada.
Y en la penumbra de Nueva Pompeya,
del arrabal erguido en vieja esquina,
se va, luz de almacén, hacia la nada.
2 comentarios:
Bravo Abuelo! me ha parecido fantastico.
QUERIDO FER, SIEMPRE AGRADEZCO TUS PALABRAS Y TUS VISITAS....
HOY DESPUÉS DE LEERTE MUCHO ME QUEDO CON ESTE POEMA QUE ALGUNA VEZ HICIMOS EN PPS Y ES BELLISIMO.
GRACIAS A DIOS POR ENCONTRARTE EN MI CAMINO
TE QUIERO MUCHO
MARISEL
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