viernes, 1 de mayo de 2009

SONETO

LA ESPERA

Me encontrarás al borde del centeno ,
escuchando el trinar del reyezuelo,
que cruza el aire con su raudo vuelo,
mi corazón de tus promesas lleno.

Habremos de encontrar lecho en el heno.
alli mis manos hallarán consuelo,
tú despojada ya de todo velo,
en los dulces re pliegues de tu seno.

Crearemos un nuevo paraiso,
yendo de las tinieblas a la aurora,
conjugando mis ansias con tus calmas,

pediremos a Dios su alto permiso,
de recrearnos en la gloriosa hora,
y lograr la fusión de nuestras almas.

3 comentarios:

RosaMaría dijo...

Guauuu! Qué belleza de verbos, que bien conjugados. Una gloria leer tan apasionada poesía.
Besotes.

RosaMaría dijo...

Querido amigo: te he dejado un premio para tu blog.
Lo encuentras en amerizando.etc.

Franziska dijo...

Con la concisión del pensamiento y la rigidez de las normas es imposible mejorar el soneto.

Mi sorpresa ha sido en la primera entrada en la que te he dejado un comentario que es la primera vez que no era un soneto...pero si eran buenísimos versos.